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Con la llegada de la crisis económica ha habido mucha gente que se ha quedado sin trabajo, y han visto en las clases de apoyo una fuente de ingresos. Muchas veces vemos anuncios atrevidos: dan todas las asignaturas y a todos los niveles.
No es fácil, ni siquiera para un titulado universitario (quizás un ingeniero) que lleve años desconectado del ámbito de la educación dar clases de, por ejemplo, química de segundo de bachillerato, y no hablemos ya de Cálculo o Álgebra de los primeros cursos de ingenierías, ciencias físicas, etc
Nosotros llevamos desde el año 2000 dando clases en Teruel (ya antes nos dedicábamos a esto). Conocemos los profesores de los centros, y nos adaptamos a los interinos cada año. Así, por ejemplo, tenemos examenes de la Politécnica de incluso años antes de esa fecha. Sabemos lo que se da, como se da, y qué es lo que se espera que el alumno sepa y demuestre en el examen. Esto último es especialmente importante en la PAU (selectividad)
No vamos a asegurar el aprobado de nadie. Eso no podemos hacerlo, porque al final depende del alumno. Tenemos alumnos con distintas situaciones: algunos luchan por aprobar, otros vienen porque necesitan la máxima nota en bachillerato o en la PAU. Lo que si aseguramos es la capacidad de explicar las cosas de forma sencilla, estructurada y clara, como nos dice nuestra experiencia que funciona. El que no entiende llega a entender, y el que podría entenderlo por si mismo, lo hace en muchísimo menos tiempo. Ahí están los resultados en química de 2º de bachillerato o estadística de ingeniería, por ejemplo, con el 100% de aprobados.
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